Repudio al movimiento anti-emo
Nos parece ridículo y peligroso que a estas alturas de la vida, los adolescentes se preocupen más por agrandar sus diferencias que por aliviarlas. En las últimas semanas, México ha visto con vergüenza cómo sus hijos más jóvenes, los que heredarán el país en unos años, se unen para agredir a una minoría que (admítanlo) nada les ha hecho. El movimiento anti-emo no es nuevo, mas no se había expresado de forma tan sólida desde que comenzó su gestación. Nunca faltan en el tianguis cultural del Chopo los insultos o ataques velados contra algún representante del 'género' por parte de los punks o darks que ahí pasean los sábados. Sin embargo, las movilizaciones acaecidas recientemente en Querétaro, Durango y el Distrito Federal, hacen patente la necesidad de responder para detener este odio sin sentido, antes de que una disputa juvenil se convierta en una amenaza social.
Si los emo quieren vestirse de una u otra manera, déjenlos, es su problema; igual que es problema de los darks, o de los indies, o de los punks, o de los skas, vestirse y actuar a su conveniencia.
El artículo 1° de la Constitución Mexicana prohibe todo tipo de discriminación entre sus habitantes, y el artículo 6° establece el derecho a la libre manifestación de las ideas, siempre que no "ataque la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito, o perturbe el orden público". ¿Qué derecho tiene cualquier hombre para herir a sus semejantes? En unos años, todos estarán compartiendo cubículos en la oficina, o llevando a sus hijos a la misma escuela. ¿Podrán mirarse a la cara cuando se encuentren, adultos, después de acciones tan irracionales como éstas?
Dedíquenle al menos un minuto a ese pensamiento, es más o menos el tiempo que tarda en descargarse completo un perfil de Myspace o de Hi5.
Si quieren ayudar, aunque no se involucren de lleno, pasen la voz, pónganse en acción: compartan este boletín, llévenlo a los foros, envíenlo por correo electrónico, pero no se callen...
¡NO al movimiento anti-emo!
Atte:
Marcela Vargas Reynoso
Alejandra Medina Díaz
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