jueves, 16 de septiembre de 2010

Sobre la acción poética

miércoles, 21 de julio de 2010

Sabina y cía.

Poesía testicular post-sabinada virtual.

No sé si
te agradezco, porque te escucho y te leo:
mírame ahora
queriendo enamorarme de un amor verdadero.

De-tono canción por canción,
soy un coche bomba en mi propia estación,
conspirando donde el corazón es terrorista e investigador.

Me retuerzo en vermut
que mis aspiraciones sean tan, tan yo
y tan poco tú.

Nada de Grial, nada de sábana santa
ni príncipes ni hechiceras
los cuentos de hadas y las mil primaveras
(se murieron de hambre)
porque seamos sinceros
en esta década, las agruras nos ocupan el tiempo
y no queda estómago para las tiras de amor.

Trueno los dedos y disfruto la conspiración,
tu blues me sabe
a un grano de azúcar cada seis gajos de limón.

Se despide, se apaga la canción
y el turno de ocultarse no llega;
Levantamos la mano, un hermano y yo,
coreando Embustera
pidiendo un güisky on the rocks.

(y eso que el whisky no te lo roba cualquiera)

miércoles, 23 de junio de 2010

La literatura convive hoy con la tecnología y los medios de comunicación

Por Ziranda González Pineda

“Un libro es una cosa entre las cosas,
un volumen perdido entre los volúmenes
que pueblan el indiferente universo;
hasta que da con su lector,
con el hombre destinado a sus símbolos”
Jorge Luis Borges


Las nuevas tecnologías, los códigos de comunicación celular y cibernética, la invasión visual, los medios de comunicación, la información desmedida y el acceso a Internet, entre otros; marcan nuevas tendencias en la forma que apreciamos y asimilamos las distintas manifestaciones artísticas. La literatura como todas las artes no se escapa de estas influencias y está en una constante transformación y evolución. “La poesía ha sido siempre en la historia una punta de lanza, una vanguardia, una forma de renovación más o menos radical, y ha sido la que ha guiado alguno de los grandes cambios”.

Desde luego que estas tendencias son evidentes en la forma de escribir, en los temas que se abordan y cómo se abordan, pero también su transformación tiene una notable evolución en la manera que se acerca a los lectores, hoy ya no es imprescindible contar con un libro de poesía para tener acceso a la poética, hoy podemos encontrar bardas graffiteadas en Tijuana por un poeta revolucionario de nombre “Heriberto Yépez” quien ha creado el término de poesía contextual, una nueva forma de acercar la poesía a las masas, con esta clara idea de que las personas han dejado de leer poemas y por tanto es preciso y urgente acercarlos a la poesía, haciendo eco al refrán que señala que “si la montaña no viene a mí, yo voy a la montaña”.

En un artículo publicado en la revista independiente de poesía “Alforja” Yépez da una serie de argumentos en los que defiende la postura de la poesía contextual (in situ) en la que se fusiona un texto poético con el contexto en el que está inmerso. Así este poeta tijuanense ha escrito poemas irreverentes, de denuncias pública y social, de crítica, de amor y desamor, entre otros, en las calles, llegando al extremo de graffitear poemas sobre carteles y señales federales colocados en la frontera con los Estados Unidos. Yépez es un feroz crítico de la poesía tradicional y afirma que en la actualidad hacemos “Mcpoemas”, es decir poemas que como las hamburguesas se hacen iguales y en serie, de ahí la necesidad de innovar y dar a la poesía un giro que evite la repetición continua de los mismos temas, las mismas formas y las mismas palabras.


Poesía contextual

“Escritura hecha directamente para su instalación en espacios públicos: carteles, collage, letreros, mantas, señales… el significado de estos poemas depende de su interacción con la calle”.

“A veces el libro es una sala de espera a la que jamás llegarán aquéllos a quienes los poetas están esperando”.

“El libro es insuficiente para asegurar la supervivencia de la poesía”.

“Toda poesía escrita es visual, lo que necesitamos más bien es poesía pública: poesía visible”.

“Al hacer poesía pública no sólo se modifica cómo se escribe la poesía, sino esencialmente cómo se lee”.

“Es necesario originar una poesía colectiva y simultánea”.

“La poesía encerrada pronto morirá de inanición lectora”.

“El poema visual apenas comienza y está lejos de extinguirse”.

Heriberto Yépez




Pasado, presente y futuro de la literatura: espacio para la experimentación

Así como la poesía contextual propuesta por Yépez, desde la antigüedad han existido poetas experimentales que fusionaron diversas formas artísticas para generar nuevas expresiones poéticas y literarias.

Las llamadas corrientes de vanguardia como el Cubismo, Dadaísmo, Surrealismo, Futurismo, Letrismo, Estridentismo y muchos otros “ismos” dieron rienda suelta a la imaginación de escritores como: Walt Witman, Guillaume Apollinaire, Triztán Tzará, Manrinetti, André Bretón, Vicente Huidobro, Julio Cortázar, Oliverio Girondo, José Juan Tablada, Octavio Paz, Efraín Huerta, Salvador Novo y otros tantos poetas, para la creación de poemas visuales, caligramas, poemínimos y los primeros indicios de poesía sonora e in situ.

Hablando específicamente del caso de México, podemos remitirnos a los escritores prehispánicos quienes dejaron un legado ideográfico en sus códices, empleando un primer esbozo de lo que hoy llamamos poética visual.

En la actualidad la poesía y la literatura está en un ámbito completamente experimental que aborda nuevas formas de hacer Literatura, en la que los escritores están preocupados no sólo por el qué decir, sino también en el cómo, el cuándo y en dónde se escribe. Figura, forma y fondo son igualmente importantes y por tanto requieren de una planeación minuciosa e inteligente.

Así, hoy en día encontramos técnicas como: poesía contextual, video-poesía, poesía sonora, poesía cibernética, poesía-performance, poesía concreta, instalación poética, poesía in situ, poesía visual, poesía pública y poesía msn (por teléfono celular), por nombrar las más importantes.

Los géneros literarios se han fusionado y en su lugar encontramos una literatura que permite que los géneros convivan de forma transversal, pues ahora se yuxtaponen, se complementan, se comparten. Así es como se diluye la idea de clasificar una obra en un solo género, porque ahora una novela puede estar salpicada de poesía, de múltiples voces narrativas, multiplicidad de lenguajes literarios e idiomas, pero sobre todo están conviviendo con la tecnología y los medios de comunicación. Las formas de lectura se están modificando de forma vertiginosa, ahora leemos y accedemos a la Literatura por medio del Twitter, el Facebook, los videos de Youtube, bajamos libros por medio del Kindlle y las Ipads, por nombrar algunos.

Estas expresiones literarias pretenden al igual que la propuesta de Yépez, rescatar de las alcantarillas olvidadas a los lectores y ofrecerles nuevos códigos que les sean familiares y por tanto atractivos. Dicha trasformación como en el resto de las artes es un reflejo mismo de la continua necesidad que tenemos los seres humanos de adaptarnos al contexto y así digerir la angustia que ello nos genera, hacer una catarsis de nuestros más profundos sentimientos, mismos que se ven decodificados en diversas manifestaciones artísticas y las formas camaleónicas que adoptan.

Al futuro de la Literatura sin duda lo visualizo en el plano de la interdisciplinariedad, empleando nuevas herramientas para la exploración e incorporación de nuevos lenguajes y técnicas, en las que las artes, la tecnología y el ser humano se fusionen para dar paso a una nueva Literatura holística, incluyente y no excluyente, pero siempre manteniendo su esencia única, ésa que la divide del mundo común y corriente, porque sin la Literatura el mundo no volvería a ser igual.

“No soy un escritor para las masas, pero indefectiblemente iré a dar a ellas”. Rubén Darío

Referencias

• Bulatov, Dmitry cita a Arimathea, José. 2004."Semiotic Poem", "HOMO SONORUS: Una antología internacional de poesía sonora".México: CONACULTA.

• Millán Fernando, Vanguardias y vanguardismos ante el siglo XXI (junto con Chema de Francisco), tomado de:
http://www.fortunecity.com/victorian/duchamp/33/millan4.htm 1997. consultado el 22 de mayo de 2008.

• Millán, Fernando; García Sánchez, Jesús. 2005. La escritura en libertad. Antología de poesía experimental. Madrid, España: Visor Libros.

• Sarmiento, José Antonio. 1986. Las palabras en libertad. Antología de poesía futurista italiana. Madrid, España: Hiparión.

• Yépez, H. (invierno 2002-2003) Rutas, señales y contextos hacía una poética pública visual, Revista de poesía, Alforja: México, Edición de Revistas Independientes.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Te cuento que acá llueve...

Cuando no estás
cuando estás sin estar porque no es aquí
_________________(es allá)

Cuando te callas
y las teclas dejan de sonar
Cuando sonríes
pero no sé cómo ni qué tanto
(porque estoy acá)

Cuando te escapas
y me quedo con un poco de lluvia
secando mi locura
de saber que vas
no conmigo, sino en otro lado

Cuando el calor y la humedad ambiente
al mismo tiempo que el hielo
pero en océanos diferentes
Cuando tu voz y mi voz
de un borde al otro
y nos quedamos sin puente
porque nuestras vidas son...

Cuando primero cada noche
y todas las madrugadas
Cuando a veces una tarde

Cuando sin adiós porque para siempre
pero sin dejar la posibilidad del nunca
Cuando una frase
(y yo te siga la corriente)
_________________cuando te viaje
__________cuando me encuentres

Te cuento que acá llueve...

Cuando no estás
cuando estás sin estar porque no es aquí
(es allá)

Cuando te callas
y las teclas dejan de sonar
Cuando sonríes
pero no sé cómo ni qué tanto
(porque estoy acá)

Cuando te escapas
y me quedo con un poco de lluvia
secando mi locura
de saber que vas
no conmigo, sino en otro lado

Cuando el calor y la humedad ambiente
al mismo tiempo que el hielo
pero en océanos diferentes
Cuando tu voz y mi voz
de un borde al otro
y nos quedamos sin puente
porque nuestras vidas son...

Cuando primero cada noche
y todas las madrugadas
Cuando a veces una tarde

Cuando sin adiós porque para siempre
pero sin dejar la posibilidad del nunca
Cuando una frase
(y yo te siga la corriente)
cuando te viaje
cuando me encuentres

domingo, 3 de enero de 2010

Con este poema inauguro la nueva época del Chopah:



Quiero hacer una proclamación pronta,

las fuerzas que nos llevaron a conformar este monstruoso pigmaleón al que llamamos Testículo del Rey emanan de tres fuerzas principales:

La burla vesicular seminal, el aparato (inter) disciplinario de Estado, el marcsismo ultra-radical moderado liberal de centro y el CHOPAH.

Ambas formas troncales han muerto, sido pisoteadas, puestas en el aparador, compradas en E-bay, bañadas con influenza.

No nos dimos cuenta, sin embargo, que creamos la vanguardia última de la literatura. La utopía literaria era un aparato ideológico de sistema, la utopía literaria se centraba en una cúpula de elegidos con grandes gafas oscuras y sonrisas de aparador.

El testiculismo vino a lanzar flatulencias a la cara de las estatuas, vino a enamorarse de las mesas llenas de basura y a revolcarse en la catsup, en la mostaza y en el queso industrial.

El testiculismo vino a romper con los recintos, vino a invadir al twitter, vino a encender la zarza (¿la Ziranda?), vino a destrozar hasta el último pedazo de calzón con encaje.

Esa fue nuestra misión, romper con lo imposible, aunque, finalmente, era imposible.

NO,

No nos confunda con poetas malditos.

A nosotros lo maldito se nos quitó con un poquito de suciedad, con un poquito de Pino Suárez y mocos, a nosotros nos gustó bañarnos en hojas de parra con carnita.

Nosostros le dimos al tuitpoema, al aptiurpoema, al contra poema, al antipoema y al chipapoema. No dejamos al -poema en paz
nunca en paz marx mío

El problema es que no nos dimos cuenta de que teníamos en nuestras manos la suprema verdad:

La utopía literaria estaba en nuestras manos. Éramos nosotros el hecho fundamental. Nos dimos de tope con que todo lo que había que revolucionar había sido revolucionado, no nos quedaba más que escupirnos por igual.

Volpi mostró con su fin de la locura, que sólo la locura es. Si no es, la literatura no existe. Si no es una cena con vino, la literatura no existe, si no son gafas, si no es pared, no hay: las letras son una burla suprema. El Testiculismo ya lo sabía, no nos importaba y aún así, era la corriente alterna de nuestras pilas doble A.


[Raúl Demesio entra en escena]

Gamberro poeta malhablado, usted de poeta tiene lo que yo de Célula Poética Autogestionaria.

Señor Raúl, propongo que las Células sean el propósito de investigación testicular, propongo que nos adentremos en las espigas y en la muchacha.

[shot delas con la muchacha]


Señoras y señores

tenemos al monstruo
démosle un lugar (peludo)
donde vivir

ese es nuestro destino
el fin mismo
de nuestras uretras.

martes, 22 de diciembre de 2009

Diálogo hospitalario

A (por radio): Uno. Dos. Tres. ¿Dónde está el cuarto? Repito. ¿Dónde está el cuarto?
B (por radio): No tenemos registro de su ingreso. Ni una palabra.
A (por radio): Pero sabemos que falta, ¿no?
B (por radio): No estamos seguros.
A (a su alrededor, sin dejar de llamar por radio): ¿Alguien vio señal de un cuarto?
C: No.
D: No señor, nadie. ¿De dónde dice usted que hubo otro?
A (a los subalternos y al radio): El menos peor lo dice.
B (por radio): ¿Qué dice?
A (a todos): "Éramos cuatro" y nada más tenemos tres.
B (por radio): Voy a preguntar en el anfiteatro.
A (por radio): Espero noticias.
C: Señor, si el que está preguntando se despierta, ¿qué le decimos?
A: Vuelvan a dormirlo y reporten conmigo.
D: ¿Y ellas?
A: Está difícil que se despierten. Ésta hasta después de cirugía, la otra como en doce horas.
C: ¿Sabe si ya le avisaron a algún pariente?
A (saliendo del pabellón): Cosa del trabajador social. Si tienes tiempo ve y preguntas.
C: Sí señor.
D: Chale... están bien chavitos.
C: Ni tanto, ni tanto.
D: Pero igual, ve cómo quedaron...
C: ¿Qué fue?
D: Se volcaron.
C: Seguro venían borrachos.
D: Ni una gota, nada de alcohol. Quién sabe si el cuarto.
C: ¿El que no aparece? P's igual y tampoco... venían juntos, ¿no?
D: Sí.
C: Ya ni te apures. Si neta eran cuatro luego lo encuentran.
D: P's sí...
A (regresa al pabellón): ¿Ha vuelto a hablar aquél?
D: No señor.
B (por radio): Joven no identificado. Alrededor de veinte años. Arribando.
A (por radio): ¿Nuevo? ¿ya encontraste a mi cuarto?
B (por radio): Tu cuarto, creen. Accidente, dos a-eme. Volcadura. Estaba en traslado, iban pa' otra clínica.
A (por radio): ¿Cómo viene?
B (por radio): Directo al anfiteatro.
A (a subalternos): ¡Carajo!
B (por radio): ¿Mande?
A (por radio): Ahí voy.
C: Señor, ¿y ahora?
A (saliendo del pabellón): P'ts... si se despierta aguántense. Ahorita subo.
D: Sí señor.
C: Madres... qué joda.
D: Y tan chavitos.
1 (ronco): Éramos cuatro...

domingo, 18 de octubre de 2009

La Solista


Preludio: Obertura

Altas y bajas. Sinfonía, concierto. Las notas brillan enredadas en su cabello, crecen en su pecho y vuelan. Recorren sus entrañas, se alimentan del oxígeno y le hierven la sangre. Ella siente germinar cada nota. La cosquilla en los talones, el escalofrío feliz enroscado en sus pantorrillas, el calor creciente subiéndole por los muslos. El timbre que corre sobre su cadera y salta vértebra por vértebra, se anuda en su pecho y explota. Toma el impulso de un vendaval y le quema, placenteramente, la laringe. La música se hace humo en su boca, le acaricia el paladar y la lengua, antes de huir, libre, para extasiar los oídos circundantes.

Acto I: Recitativo accompagnato
Valor. No le teme al escenario. Sube los peldaños con firmeza. Camina sobre el suelo gris verdoso, se coloca al centro de su espacio. Cierra los ojos, teme que la inspiración se le escape por las pestañas. Prepara su repertorio mental, un dulce zumbido se desprende de su cuerpo, como si en vez de transpirar exudara alma. Tienta las hojas de su partitura, no las necesita pero sentirlas le devuelve confianza. Levanta una mano para retirarse el mechón que juguetea nervioso sobre su mejilla. Saluda a su auditorio, presenta la siguiente pieza. Aspira una sola vez, lento y profundo. Se parten sus labios y sucede la magia. La atmósfera completa se desborda entre sus dientes. El mundo se borra para que queden ella en su centro y un dios que de vez en cuando se asoma para escucharla.

Acto II: Interludio
A su alrededor sucede la existencia. El murmullo ocasional, el bostezo inevitable, las muertas sonrisas inexpresivas de quienes no saben por qué vivir. Nadie la mira directamente. Algunos escuchan, medianamente desconcertados. La mayoría (que en realidad no son tantos) divagan sobre sus propios conflictos. Ella no se da cuenta, sólo canta. Los ojos cerrados, con una mano se sujeta al tubo de hierro que le sirve como sostén con cada enfrenón del pesero. No necesita el glamour, no hay vestidos de gala ni techos acústicamente adecuados. Qué importa. La música continúa su cascada desde lo más profundo de su esperanza; el resto no lo nota, pero apreciar ese modelo de pasión podría salvarles la vida.

[Play a pieza musical adjunta]


Acto III: Aria final
Al fondo, otra chica observa ardorosa a la solista. Sin apartar la mirada extrae de la bolsa de su pantalón un teléfono celular. Busca a ciegas la opción Grabar sonido. Discretamente apunta el micrófono del aparato hacia el centro del pasillo. Se le anuda el esófago, una esfera de cristal helado le recorre la piel. No existe nadie más en el mundo, sólo la niña cantante y ella. No hay microbús, no hay pasajeros, no hay baches ni calle ni semáforos ni cláxones. El linóleo verde pistache se transforma en un perfecto escenario, los barandales en orquesta, el asiento terroso e incómodo en butaca de honor. Presiente la despedida e internamente llora lágrimas de nostalgia por una voz que recordará por la eternidad. Se levanta rumbo al timbre de bajada, saca con trabajo una moneda de dos pesos del rincón de su cartera: el último trozo de presupuesto libre que le queda. La solista ha hecho una pausa para cambiar de canción, la admiradora aprovecha y le toca el hombro. Se encuentran las cuatro pupilas en un segundo y el breve roce de los dedos que depositan el dinero sobre la palma conecta al fin y sólo por un instante la pasión melódica de ambas. Para la escucha el concierto se acaba, pero mientras camina hacia el restaurante donde trabaja, siente que el frío de esas seis de la mañana ya nunca volverá a tocarla.

Octubre, 2009

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(1) La ópera es la forma musical más completa y a la vez más compleja. Su estructura generalmente consta de 2 ó 3 actos divididos en escenas. Algunos de sus elementos musicales son:
Obertura.- comienzo o presentación de la obra; suele incluir los temas principales de la misma.
Recitativos.- secciones narradas donde el solista puede adoptar el ritmo del habla normal. Puede ser secco (puramente voz) o accompagnato (con la orquesta).
Arias.- Pieza melódica para una voz acompañada por orquesta.
Instrumentales.- un ejemplo es el interludio, que separa los actos de una obra dramática.

martes, 4 de agosto de 2009

El Gimnasio

A
Santa Fé no es más que roca fundida, levantada sobre un mar de basura incandescente. Entraña inflamada, colon distendido, son palabras que bombardean mi cerebro, como un antro atestado de jugo hormonal, cada vez que me acuerdo de la vista a la fábrica de pan y al centro financiero.



B
El escenario es perfecto, las máquina corredoras funcionan sin parar, recibiendo el sudor y vaho de cuatro seres que abrevan del olimpo.

Las 9 de la mañana (soy una hoja al viento) y el humo gris y pérfido de las entrañas de la ciudad se eleva como Mahoma (soy como un alma destruida) los números rojos de las máquinas, el sonido abrupto de las mancuernas que se dejan caer, los alaridos, los suspiros, las cuentas, los números, el rebosante chirrido de las máquinas y el cascabeleo de las pesas.



C
Hay un momento en que ya no me importa ser más rápido, más ágil, más fuerte, más viril. No. Sólo me importan sus nalgas al trote. No hay nada más perturbador, más endulzante, más acitroso que sus dos nalgas jugando la una con la otra en un espasmo multitudinario de músculo y sal.

Tus nalgas como refugios eternos, tus nalgas como suaves recintos del abismo, tus nalgas que se mueven como si se quisieran escapar cuando corres por la banda sin fin.

Así te quiero ver por siempre, con tus nalgas siempre a la deriva, encerradas en una licra sudada.




D
En el fondo no hay nada.
Una y otra vez, como la poesía.



E

¿Se podrá comenzar a correr? ¿Se podrá comenzar a levantar 25kg con el bícep? ¿Se podrá acortar la distancia? ¿Se podrá reducir la grasa abdominal? A final de cuentas, ¿se podrá comenzar a escribir?


F
All Blues, the concept of my soul is all blues. You know? Miles Davis 'till I run, 'till the 110 pounds lifting, 'till 30 spinning minutes, is the very real destruction of body design praxis.

¿What we are? ¿Are we fishes in our goldfishes [súper] bowls?

Miles Davis, old pal, Miles Davis, I want to take my hand and put it into my brain looking for you, my old pal.

G
Lo dije en el 2008. Eres un cautín que cercena mis venas.
No me queda más que rendirte una metáfora absurda,
quiero que leas que leído lo que leo que todos lean
quiero ser inmortal
quiero hacer un cuento
con citas que no son mías
y remitirme a disfrutar mi fama inconcebible
como
EL MEJOR ESCRITOR DEL MUNDO
yo soy irreconocible

[a mí me creo Dios]
[Yo no soy de la evolución de la poesía]

Yo habito en la cruz y en los altares
soy la madeja de sesos
soy el receptáculo de las lágrimas



H
No sabían. 4 a las 9 de la mañana era algo raro. El número no excedía nunca de 1, si acaso, en épocas de veranos ociosos y molestos 2. 4 era un número inconcebible, las autoridades del lugar no se permitirían una afrenta similar.

[Otra sesión con el enorme culo de Solomina Romano]

4 personas no sólo sobrecargaban los espacios de aseo e introspección púbica después de la actividad física vigorosa, sino que, además, los aparatos y enceres terminaban sobre cargados de sudor, mocos y vaho.

[¿Los chicos los llevan erectos en las playas nudistas? Ellas hablan al respecto]

4 personas destruiría el orden supremo existente, la infinidad no puede ser sobre cargada.




I
La corredora 4 está desengrasada, hace un sonido monótono y molesto, similar al quejido de Tacubaya en las tardes.

Me hace recordar que corro hacia ningún lado.

J
-Aquí sin hacer nada, tragando y sin hacer nada de ejercicio.

K

-¿Sobre la literatura? Yo opino como Fidel:
¡Qué se vayan!
¡No los necesitamos!

L
Al final de verano, volverán las instalaciones a ser como antes. Los dueños dejarán de diseñar política pública al respecto. Los niños se acercarán a mí.

M
El funk en todas partes

N
¡No más imitaciones!
¡Basta de líos cobardes! ¡Lamehuevos! ¡Chupabotas!

Ñ
Esta es mi última transmisión desde el planeta de los monstruos. No me sumergiré
nunca más en el mar de mierda de la literatura. En adelante escribiré mis poemas con
humildad y trabajaré para no morirme de hambre y no intentaré publicar.
(Bolaño)


O
Porque todo poema es inalcanzable. Como una estrella distante
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viernes, 31 de julio de 2009

Si la nota roja hablara...

¿Arrepentimiento? No, eso no sirve conmigo. ¿Compasión? Tampoco. 

CóleraFuria. Ira. Rabia. Enojo. 

Duda...                                                           
perhaps.

Como el clin-clin-clín del agua en mi espalda. Frío: el pavimento es mi cama helada. Comezón en la punta de la nariz, no alcanzo. El alambre me corta la piel de las manos (Podría, sin embargo, rascarme el coxis, a la altura de donde se cruzan mis brazos). Un breve parpadeo. No soy yo, es el farol quebrado a un par de metros. YO ya nO parpadeO.

Pasitos. . . . . . _ . . . _ [si pudiera respirar, suspiraba] ¿ayuda? no. rata. Señora Rata. Con ratoncitos. Quién dijera... ayer pude ser una princesa. Ahora me miro a mí ya-no-yo-misma desde la otra esquina. Acurrucada entre chatarra. Bocabajobocabierta+maniatada+semivestida. Empapada. Clin-clín las gotas del canalete sobre mi espalda. Triste. Si pudiera, lloraba. 

Pero ya no me salen las lágrimas.